Ya no hay territorrios sin reclamar en el planeta, pronto otros planetas también serán ocupados. El internet empezó como una terra nullius, un espacio sin reclamar, tierra de nadie. Ya hace tiempo que los espacios comunes en el ciber espacio fueron ocupados por un par de empresas interesadas en hacernos creer que su diseño es neutral, un tipo de tierra de nadie y tierra de todes.
Estas empresas se dedican a hacer que todos los rincones del internet se vean iguales, para no desorientar a su máquina bien aceitada de lucro, logrando hacer el centro comercial más grande y más efectivo del mundo.
Las máquinas literarias son cuerpos que se sobre calientan y expulsan los mecanismos de consumo endémicos del internet, los engranajes se oxidan, los mecanismos colapsan. Los deseos de seguir scrolleando, video tras video, post tras post, se derriten y revelan un deseo más grande: encontrar y crear algo que no existe todavía, alienar e infectar el ciberespacio de literatura y poesía.